Alimentación balanceada, un tema que no tiene fecha de vencimiento

Claves para llevar una alimentación sana

Llevar una alimentación balanceada no es una cuestión de moda. Debe ser un estilo de vida adoptado para cuidar tu salud. Para ello es esencial que llevés una dieta sana y equilibrada que le permita a tu cuerpo funcionar de manera óptima.

En ese sentido, debés aprender a elegir los alimentos que promuevan el buen funcionamiento de tu organismo y eviten la aparición de enfermedades asociadas con una alimentación no adecuada como el sobrepeso o los problemas cardiovasculares. Preparar cenas y almuerzos balanceados, así como desayunos con alimentos energizantes, te ayudarán a sentirte mejor por dentro y por fuera.

Consejos para llevar una alimentación balanceada

Los expertos en alimentación recomiendan llevar una dieta rica en alimentos de origen vegetal y fibra, baja en sal y en azúcar. También es importante reducir el consumo de alimentos de origen animal y productos muy calóricos. Si quiere comenzar un programa de alimentación sana, le ofrecemos algunos consejos para alcanzar su meta.

●     Planificar las comidas

La mejor manera de llevar una alimentación equilibrada es planificar las comidas y la lista de las compras, porque así evitás la improvisación, lo que suele llevar a comer alimentos poco sanos. Recuerdá que en todas las comidas diarias siempre se debés combinar 1 proteína + 1 carbohidrato (integral, fruta o verdura) + 1 grasa saludable. Además, evitar saltar una comida, ya que después tendrás más hambre, lo que te llevará a comer cualquier cosa que tengás a la mano, por lo general productos no saludables.

●     Optar por almuerzos balanceados

Generalmente nos concentramos en buscar recetas sanas para el desayuno y la cena. Pero debés saber que optar por almuerzos saludables también es esencial si querés tener una alimentación equilibrada. Para esta comida se recomienda consumir diferentes tipos de alimentos como una buena porción de verduras, una porción moderada de cereales, carnes magras e incluso leguminosas como lentejas o frijoles, ya que son ricas en proteína vegetal y fibra.

●     Tomar suficiente agua

Más allá de los alimentos, no podés olvidar tomar suficiente agua. Las mujeres adultas, por ejemplo, deben consumir 2 litros de agua al día, mientras que los hombres deben tomar 2,5 litros, esto según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). No obstante, estas cantidades se pueden ver afectadas por las condiciones ambientales y las fisiológicas, así como por la actividad física que se realice. La ingesta de líquidos puede ser también a través del consumo de caldos bajos en grasa y sal, y/o de infusiones.

●     Consumir con moderación alimentos ricos en azúcar

El consumo de azúcar en exceso, sobre todo si es exceso, puede ser muy perjudicial para la salud. Por ello, debés consumir con moderación azúcar de mesa, así como los alimentos ricos en esta sustancia como repostería, refrescos, jugos de frutas con azucar añadida. El consumo excesivo de azúcar no solo puede provocar la aparición de caries y el aumento de peso, sino también el desarrollo de enfermedades como hipertensión, diabetes o nerviosismo, entre otras.

Recuerdá que llevar una alimentación balanceada no implica restringir alimentos de la dieta diaria, sino saber equilibrar los nutrientes y comer las porciones adecuadas para llenarte de energía.

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