¿CÓMO PONGO EN ORDEN LAS PRIORIDADES DE MI VIDA?
Lo que consideramos importante tendrá nuestra atención, y le vamos a invertir el tiempo y los recursos necesarios.
El tiempo no es un enemigo, es un recurso que tenemos que administrar eficientemente para lograr el cumplimiento de nuestros objetivos. Cuando el tiempo no nos alcanza o bien decimos que se ha convertido en un enemigo, es porque hemos alterado nuestras prioridades, lo cual es una invitación a enfocarnos en las prioridades que deben tomar nuestra atención.
Solo tenemos una vida y el tiempo es limitado, por eso, entre más temprano descubramos el lugar al que deseamos llegar y las metas que deseamos alcanzar, más lejos llegaremos.
Necesitamos descubrir lo bueno en cada experiencia para poder aprovechar al máximo lo que estamos viviendo. Aun en la adversidad tenemos crecimiento, porque nuestro carácter se fortalece y descubrimos amigos fieles.
Para aprovechar al máximo el tiempo, debemos enfocarnos en el presente, soltar el pasado y ver el mañana con esperanza. Estar ubicado en el aquí y en el ahora nos permite tener un mejor nivel de conciencia de lo que estamos viviendo.
Como no sabemos lo que viviremos mañana, debemos vivir plenamente y con intensidad cada oportunidad que tengamos. Hoy nos toca amar, crecer y construir un buen legado. El tiempo corre y las circunstancias son cambiantes, por esta razón, no podemos posponer lo que debemos hacer para crecer, mejorar y superarnos el día de hoy.
Cada etapa de la vida tiene su magia, su emoción y su razón de ser, por eso, es fundamental descubrir su propósito y vivirlo con gratitud. No trate de adelantar el tiempo, aprenda a vivir a plenitud el momento que vive, porque es único y no regresa.
La vida es para ser vivida con intensidad, por eso, no se preocupe por lo que un día ocurrirá, no trate de adelantar el tiempo, viva el presente a plenitud pero con sentido de propósito, porque el hoy es plataforma de lo que ocurrirá mañana.
Invierta tiempo en lo que más ama, en lo que es importante y significativo para usted; la familia, su salud, el ejercicio, los amigos y sobre todo en fortalecer su espiritualidad. Esto nos permite sentirnos realizados el día que elaboremos el inventario de lo vivido.
Invierta tiempo en un hobby, un pasatiempo que le relaje, y le permita distraerse con su familia y sus amigos. Son esos momentos espontáneos los que nos traen alegrías únicas, renuevan las fuerzas y nos sirven para construir recuerdos.
Es importante crecer con dignidad y con sentido de propósito, porque en un abrir y cerrar de ojos los años grandes habrán llegado y será el tiempo de disfrutar los recuerdos y las alegrías, producto de haber invertido el tiempo en lo importante, y en lo que nos permitió crecer. Por eso, sea usted mismo, no se compare, sea único, porque en el tanto seamos leales al diseño original, más felices seremos.
No luche contra el tiempo, es lo que nos permite crecer con nobleza y con la sensación de que hemos hecho lo correcto, lo que nos apasiona y nos inspira. No importa la edad que tenga, nunca deje de soñar y siempre tenga un reto que le invite a superarse. Los soñadores son los constructores de las mejores historias.
Acepte los cambios que identifican cada etapa de la vida, eso que se refleja en el cuerpo, la mente, la salud, y todo aquello que nos indica que la vida ha evolucionado. Las crisis se dan cuando nos resistimos al cambio, y pretendemos ser lo que un día fuimos y ya no somos, olvidando que cada etapa es maravillosa y tiene derecho a sorprendernos.
Cuando somos auténticos, sinceros y honestos con nosotros mismos, nos es más fácil vernos al espejo y reconocer que los años han pasado y que la vida ha dejado lecciones maravillosas que solo son para ser apreciadas.
Mantenga vivos los recuerdos, porque es lo que nos dice que invertimos bien el tiempo y que vivimos a plenitud cada etapa de la vida. Los recuerdos son los que nos indican que estamos vivos y que valió la pena el recorrido.
Los buenos recuerdos son los que nos permiten tener una conciencia tranquila, porque hicimos lo correcto o bien, porque recapacitamos a tiempo. Nos hacen reír y nos invitan a cerrar los ojos para volverlos a vivir en un viaje que deseamos no se olvide.
La vida es maravillosa cuando se vive en la dirección correcta, con una conciencia tranquila y la mejor actitud.
Suelte la culpa que le paraliza o bien le hace castigarse como si el tiempo se hubiese detenido. Todos tenemos que ser compasivos con nosotros mismos, porque, ¿Quién de nosotros no se ha equivocado?
La culpa nos roba la fuerza, la iniciativa y la creatividad, nos impide creer que merecemos el perdón que nos libera. Todos hemos fallado, pero también todos hemos sido perdonados por amor. Renuncie a todo lo que le detiene y decida volver a caminar, con el rostro en alto y con dignidad.
Active su fuerza interior, renuncie al aburrimiento y deje de esperar que las demás personas cambien. Ha llegado el momento de tomar la iniciativa para cambiar usted en procura de aquello que le entusiasma y le desafía.
Quien tiene un reto y una visión que le inspire, tiene una motivación para vivir y una razón para ponerse caminar. Active la fuerza interior que lleva por dentro y vuelva a intentarlo. Los años no nos definen, solo proveen experiencia, conocimiento, conciencia y desafíos. No deje que el calendario le dicte cómo sentirse, o cómo verse, desafíe su inteligencia y saque fuerzas de su interior.
Los años son para ser vividos, no deje que simplemente pasen, construya recuerdos, y haga de cada uno de ellos una aventura desafiante y divertida. Porque la vida siempre nos reta a ser mejores. Invierta tiempo en sacar la basura emocional, eso que le lastima cuando lo recuerda, o le hace sentir menos. Decida perdonar y perdonarse, es lo que le impulsa a caminar de nuevo, y volverlo a intentar. Nadie dijo que la vida sería fácil, está llena de traiciones y menosprecio. Pero no puede gastar el tiempo en atender la crítica, la envidia o la rivalidad, invierta tiempo en crecer, aprender, y en agradecer. Es lo que le permite avanzar y ponerse en movimiento.
Decida ser feliz, logrando ser una persona de corazón abierto, apasionada y que llena de gratitud su existencia. La felicidad es una elección y no un sentimiento, un estilo de vida y no un momento de euforia. La felicidad no es algo que alguien le puede otorgar, o un producto de la suerte, es una conquista personal que se alcanza con una buena actitud.
Aprecie los pequeños detalles con los que la vida le sorprende, se logra cuando mantiene intacta la capacidad de asombro y se es agradecido.
Decida invertir su tiempo en amar incondicionalmente, es lo que permite valorar y apreciar a las personas, pero sobre todo, es lo que posibilita relaciones de largo plazo.
Si ha invertido el tiempo en las personas que ama, y en construir recuerdos, un día, cuando ellos ya no estén, la vida tendrá sentido porque quedan las fotos imaginarias, el tesoro del abrazo, la caricia del beso, y la plenitud de la palabra dulce que nos acercó.
No invierta tiempo en enojarse, y en reclamar constantemente, llene su vida de gratitud, le traerá alegría y le acercará a los que ama.
Tenga amigos, esos con los que uno ríe, llora, y busca cuando los necesita. Pero sobre todo, muéstrese amigo, uno que sea leal, considerado, confidente, el que escucha, anima y disculpa.
Invierta tiempo en su familia, son los que quedan cuando los demás se alejan, son su sangre, y los que le apoyan en el transcurso de la vida.